Uno de los olores más característicos de la Navidad es aroma a abeto. Los que se pueden permitir tener un árbol de Navidad natural en casa, notarán como, en el momento en que llegan estas fiestas y tienen que decorarlo, es olor inunda sus fosas nasales, hasta tal punto que son muchos los que asocian el aroma a abeto con estas fiestas.
Pero no todos pueden disfrutar de un árbol natural. La falta de espacio y la imposibilidad de conservar el árbol determinan que cada vez sea más habitual emplear árboles artificiales. Precisamente para todos aquellos que no pueden deleitarse con el aroma puro que desprende el abeto, presentamos aquí una manera fácil y sencilla de perfumar tu casa con aroma a Navidad.
El abeto es una conífera y, como tal, desprende un olor a trementina, fruto de las resinas y los aceites esenciales presentes en su corteza. Para conseguir tener en casa un olor parecido podemos cocer un poco de agua y, cuando hierva, añadir unas ramitas de canela, otras de pino y una cáscara de naranja. Una vez que la mezcla se enfríe, podemos verterla en frasquitos de cristal. Para que el olor impregne nuestra casa podemos practicar unos pequeños agujeros en el tapón o bien dejarlos abiertos. Colocándolos en sitios estratégicos conseguiremos darle a nuestra casa un aroma muy navideño.
Si hemos ido al campo este invierno y tenemos piñas en casa, podemos sumergirlas en aceite de naranja, canela, jojoba o limón y colocarlas, una vez secas, en centros de mesa o en recipientes similares.
También podemos hacer un ambientador dándole un toque fresco y divertido con frutas del bosque. En este caso, en el recipiente añadiremos, además de agua y canela, clavo, arándonos, moras, fresas silvestres, zarzamoras, grosellas o endrinas. El aroma que desprenda será tan especial que no dejará indiferente a tus invitados.
Si te gustan, puedes pensar en convertirlos en unos regalos muy originales y personales. En las tiendas de decoración encontrarás multitud de tarritos muy coquetos con los que rellenar tus fragancias caseras y obsequiar a tus familiares con ellas. Si optas por las piñas aromatizadas, puedes comprar cestitas de mimbre y rellenarlas con estas piñas.
Sin duda, tus familiares y amigos no olvidarán estos regalos tan especiales.