A la hora de limpiar las ventanas de nuestro domicilio vemos cómo, en muchas ocasiones, el aluminio blanco que las enmarca no se queda limpio. Su superficie suele acusar el paso del tiempo, los rayos del sol, la suciedad…, por lo que es muy complicado que este se muestre tan pulcro y brillante como el primer día. En algunos casos incluso adquiere una tonalidad amarillenta que afea la ventana, mostrando una imagen sucia y vieja.
Ante esto, ¿qué podemos hacer? Lo primero, olvidarnos de emplear limpiacristales y demás productos abrasivos. Cuando los usemos para limpiar nuestros cristales tendremos que prestar atención para que la bayeta que estemos utilizando no toque el marco de aluminio blanco de nuestra ventana.
Tampoco usaremos trapos que suelten pelusas ni esponjas que presenten una superficie rugosa que pueda alterar el brillo de nuestra perfilería de aluminio blanco.
Así pues, buscaremos una bayeta absorbente que no deje huellas ni marcas. Llenaremos un barreño con agua tibia y echaremos un chorro de detergente suave; con ello realizaremos nuestra limpieza. Eso sí, antes de coger la bayeta mojada, tomaremos un trapo seco y lo pasaremos por el marco para eliminar los restos de polvo que pueda tener. Con ello, además de facilitar nuestra limpieza de cristales, evitaremos que pueda arañarse la superficie.
Una vez que hayamos limpiado el aluminio blanco con agua y jabón, lo secaremos para que no queden cercos ni huellas de agua sobre el marco. De este modo, le daremos brillo y evitaremos que puedan aparecer humedades o manchas de óxido.
SI observamos que nuestra limpieza no ha sido del todo eficiente, y nuestros marcos de aluminio blanco siguen mostrando manchas de suciedad, podemos emplear un poco de amoniaco diluido en agua. En principio, si las manchas no son muy complejas, tendría que quedar perfecta.
Por el contrario, si lo que tenemos que quitar son manchas de grasa o restos de esmalte o pintura, lo mejor es que recurramos al alcohol. Cuando las hayamos eliminado, retiraremos los restos del alcohol de la superficie con una bayeta humedecida con agua templada y secaremos bien la zona.