La limpieza de cristales se puede realizar fácilmente en casa, pero a veces dependiendo de la altura y de los tipos de cristaleras que tengamos y su ubicación, necesitaremos contratar una empresa de limpieza para garantizar la seguridad.
La limpieza de los cristales es uno de los aspectos más valorados en el hogar: cristales limpios permiten la entrada de más y mejor luz natural aumentando la sensación de protección y bienestar que buscan sus residentes. Dependiendo de la cantidad y altura de los cristales, se decidirá la limpieza hogareña o la contratación de una empresa especializada.
En realidad es muy fácil limpiar los cristales en casa, ya que el vidrio es un material muy noble y resistente. Hay muchos productos comerciales y caseros, pero en todo caso se debe desechar el jabón y utilizar productos suaves para no rayar el cristal. Otro factor a tener en cuenta es el marco: si está sucio, deberá ser limpiado antes que el cristal. En este caso se deberá extraer polvo y restos de pintura, que también pueden haber salpicado los cristales. Para quitarlos, se debe saber qué tipo de pintura se utilizó. Las personas que limpian cristales pueden encontrarse con varios riesgos que es necesario prevenir.
En el caso de limpieza manual deben considerar los sobreesfuerzos por posturas forzadas, los cortes con herramientas o instrumentos filosos o la temperatura externa, entre otros. Si deben montar una escalera tendrán que tener en cuenta los riesgos de caídas y accidentes. En alturas inferiores a 3.5 metros es imprescindible mantener el orden en el área de trabajo y procurar que la superficie u objeto a limpiar quede a una altura por encima del hombro. Si se deben realizar trabajos en altura, utilizar la escalera apropiada y no montarse sobre medios improvisados como sillas, mesas o cajas. Si la altura es superior a 3.5 metros, a estas medidas preventivas deberán sumar arnés de seguridad.
Foto: Alturas Galicia