Desde que se inventó la lavadora a mediados del siglo XVII –aunque no se popularizó hasta dos siglos después y las máquinas actuales apenas tienen nada que ver con la idea original- las tareas de limpieza de la ropa han sido cada vez menos tediosas, tanto para quienes se ocupan de ello de forma cotidiana como para los profesionales.
Igualmente, en un principio se utilizaban jabones artesanos, elaborados de forma sencilla, que se empleaban tanto para el aseo personal como para lavar la ropa. Actualmente se emplean todo tipo de detergentes y suavizantes creados a base de componentes químicos que no siempre son respetuosos con el medio ambiente y que, incluso, pueden provocar reacciones alérgicas o dermatitis en personas especialmente sensibles a estos elementos.
Por ello, también van surgiendo poco a poco otro tipo de productos que intentan recuperar las fórmulas tradicionales, o que apuestan por elementos completamente neutros para evitar este tipo de problemas y, además, evitar interferencias negativas en el medio ambiente. Entre los productos más destacados, que también se emplean en tintorerías y lavanderías, se encuentran:
- Quitamanchas, detergentes y suavizantes ecológicos: Son, probablemente, las mejores alternativas a los detergentes industriales y se suelen vender en tiendas especializadas. Es importante que presenten visiblemente la etiqueta ecológica europea Eco-Label que garantiza su elaboración con ingredientes vegetales y minerales –no pueden contener elementos petroquímicos, conservantes sintéticos, perfumes y colorantes, fosfatos, etc.-, sobre todo si se va a usar para el lavado de la ropa de personas con problemas de piel.
- Bicarbonato sódico: Se trata de uno de los productos que se ha empleado siempre para la limpieza del hogar, y que está especialmente indicado para blanquear y suavizar la ropa. Se puede emplear como complemento de los detergentes o como un eficaz quitamanchas natural.
- Eco-bolas: Son unas pequeñas esferas del tamaño de una manzana mediana que contienen pequeñas bolitas que producen oxígeno ionizado. Según los fabricantes, gracias a ello se activan las moléculas del agua de una forma completamente natural y penetran en las fibras de la ropa para eliminar la suciedad. Necesitan un tiempo mínimo de lavado para llegar a ser completamente efectivas, por lo que no deben emplearse en programas cortos ni a temperaturas superiores a 60º.
- Bolas suavizantes: Son unas pequeñas bolas no tóxicas que se pueden emplear con todo tipo de tejidos para disminuir la electricidad estática y la pelusa y dejar la ropa suave. Incluso aseguran una reducción del tiempo de secado si se colocan directamente en la secadora.
FOTO: Tintorería Quintana