¿A quién no se le ha atascado el fregadero alguna vez? El uso diario y constante al que se ve sometida nuestra pila hace prácticamente imposible que no se atasque en alguna ocasión. Por mucho que eliminemos los residuos de nuestros platos, siempre hay algún desecho que se cuela por la tubería, ocasionando, algunas veces, que el agua no discurra por ella como debiera.
Precisamente por ello, es importante que en nuestro día a día sigamos una serie de pautas a fin de evitar, en la medida de lo posible, que la tubería de nuestra pila se nos vuelva a atascar. Presentamos aquí cuatro consejos para evitar que se atasque nuestro fregadero.
- Fuera aceite. Aunque sea un poco de aceite procedente de una pequeña lata de conservas. La grasa que se cuela por las tuberías del fregadero se quedará adherida a las paredes de la misma, lo que ocasionará que cualquier resto de comida que entre se pegue a ella. La consecuencia más directa es que nuestra pila desprenderá malos olores. Además, es más que probable que, con el paso del tiempo, se acabe atascando nuestro fregadero debido a la comida que se ha quedado pegada a las paredes de la cañería. Lo aconsejable es almacenarlo en una botella de plástico y llevarlo al punto limpio.
- La comida: prohibida. Aunque pueda resultar obvio, lo subrayamos: nada de comida por el fregadero. Hay que quitar todos los restos de comida que haya en los platos y demás utensilios culinarios que hemos usado, por muy pequeños que sean. Aunque por su tamaño no consigan atascar la pila, emitirá malos olores.
- Nada de papel. El papel de las servilletas que entra en las cañerías puede acumularse y atascar el fregadero. Aunque sea diminuto, hay que tirarlo a la basura.
- Los productos químicos, también al punto limpio. Las cañerías de nuestro fregadero no son el lugar adecuado para deshacernos de los restos de pintura, témperas y disolventes, así como de cualquier líquido o sustancia química que estemos usando en casa (esmalte de uñas, cera...). Aunque la cantidad del residuo sea mínima, lo mejor es introducirlo en un tarro o frasco y llevarlo a punto limpio. Además de no atascar nuestra pila, evitaremos contaminar más nuestro medioambiente.
Siguiendo estos consejos minimizaremos, de manera considerable, el riesgo de que se nos atasque el fregadero. Además de la molestia que ocasiona el atasco, manteniendo nuestro fregadero limpio evitaremos que este desprenda malos olores.