La contratación de una empresa de limpieza supone una tarea tediosa y complicada por cuanto debes decidir a qué empresa contratas para que el resultado sea serio, profesional y eficiente.
Tanto si vas a contratarla para que te ayude con las tareas domésticas como si buscas una empresa para tu comunidad o negocio, hay una serie de cosas que tienes que saber. Por ello, aquí recogemos los requisitos más importantes que tienes que tener en cuenta antes de contratar los servicios de una empresa de limpieza.
Rechazar aquellas empresas que no cumplen con la legalidad vigente
Aunque pueda parecer algo obvio, es lo primero en lo que tenemos que fijarnos. De este modo, es indispensable que investiguemos si la empresa cumple con la legalidad vigente en cuanto a responsabilidad y garantías. Las empresas de limpieza deben contar con un seguro de responsabilidad civil, seguro que cubrirá aquellos daños que los trabajadores puedan causar (rotura, arañazos, incendios, golpes, deterioro de superficies por el uso de elementos químicos altamente corrosivos, etc.).
Igualmente sería aconsejable que pudiéramos comprobar si los trabajadores están contratados de acuerdo a la legalidad. Unos profesionales asegurados laboralmente siempre serán más eficientes. Además, en caso de problemas con los mismos, por ejemplo, si se da una situación de insolvencia por parte de la empresa, nosotros seremos los máximos implicados.
También hay que fijarse que está al día de todos los pagos y que cumple con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. El cliente final es el responsable solidario y subsidiario si hay algún problema, por lo que si la empresa no cumple con lo estipulado por la ley, nosotros seremos los responsable. Un accidente laboral o un impago por parte de la empresa a sus trabajadores puede repercutirnos. Por ello, antes de realizar cualquier gestión o contratación, es recomendable comprobar todos estos datos.
Buscar opiniones sobre el funcionamiento y el trato que dispensan a sus clientes
Un buen consejo puede ser buscar las opiniones de otros clientes u usuarios de la empresa que deseemos contratar. Las redes sociales están llenas de comentarios y opiniones sobre muchas de ellas. Por ello, es interesante mirar qué dicen los clientes de esta empresa, si tiene muchas críticas o sus comentarios son demasiado positivos (las opiniones demasiado buenas también suelen ser sospechosas), si está inmersa en algún problema legal o asunto turbio, la calidad de sus servicio, etc.
Apostar por una relación a largo plazo
Una vez hayamos verificado lo anterior, lo mejor es apostar, en la medida de lo posible, por una relación a largo plazo. Normalmente se firman contratos anuales o bianuales con las empresas, pero en muchas ocasiones, antes de finalizar el mismo, podemos estar tentados de buscar otras opciones. Tenemos que saber que, si estamos contentos con los servicios prestados y el personal que los desempeñan, lo mejor es que sigamos con la empresa de limpieza que ya tenemos contratada. Ella conocerá mejor que nadie nuestras instalaciones, así como nuestras necesidades y peculiaridades. A menudo las empresas de limpieza suelen premiar a sus buenos clientes, por lo que podemos beneficiarnos de ofertas o descuentos por antigüedad.
Si hemos decidido que no estamos conformes con el servicio o trato prestado, tendremos que esperar a que finalice el contrato antes de cambiar a otra empresa. Si no lo hacemos, tendremos que indemnizar a la empresa. En cualquier caso, debemos tener claro que si la empresa y los trabajadores no tienen asegurado su trabajo, difícilmente van a prestar un servicio eficiente y profesional.
No olvidemos indicar aquellos requisitos y particularidades que necesitamos o que rigen nuestro negocio para que la empresa lleve a cabo su servicio de manera eficaz. Lo mejor es que nos proporcionen siempre un servicio personalizado.