- Si no sabes cómo eliminar la humedad en determinadas estancias, como el baño, tuesta arroz blanco en una cazuela hasta que se dore y distribúyelo en los lugares que más lo necesiten. Verás cómo disminuye progresivamente.
- Desagües con malos olores. Para acabar con los malos olores del sumidero, arroja sal gorda por el mismo y déjala actuar una noche entera. Al día siguiente límpialos con una mezcla de agua muy caliente, vinagre y un vaso de refresco de cola. ¡Funciona!
- Lavar almohadas y cojines. Si eres de las que no puedes descansar sin tu almohada, un truquito eficaz para mantenerla esponjosa y como el primer día es introducir una o dos pelotas de tenis en la lavadora. Éstas rebotan dentro del tambor de la lavadora y evitan que se deformen. ¡Pruébalo!
- Limpiar la plancha. Para quitar el óxido de la plancha, humedece un papel de cocina con agua oxigenada y frota varias veces sobre la base de tu plancha. Se quedará como nueva.
- Barrido perfecto. Para lograr un barrido perfecto que elimine cualquier pelusa o mota de polvo, si no usas aspirador envuelve la escoba en una media de nylon y podrás recoger cada pequeña partícula que esté en el suelo. ¡No se te escapará nada!
- Cristales y espejos impolutos. Dan una agradable sensación de limpieza al hogar. Para que queden perfectos no hay nada mejor que añadir un tapón de amoniaco al cubo de agua y secarlos con papel de periódico. ¡No raya, seca totalmente, es barato y no deja restos!
¿Tienes algún truco de limpieza?