El calor llama a nuestras puertas. En unas semanas pasaremos de acurrucarnos bajo el edredón a bañarnos en la piscina. Además de hacer el cambio de armarios, tendremos que preparar nuestra casa para el verano, limpiándola y guardando aquella ropa para el hogar que durante los meses estivales no usaremos.
En este artículo recogemos 6 consejos para que nuestra limpieza de verano sea eficaz.
Adiós a la ropa de cama de invierno
Ya va siendo hora de guardar los edredones, las fundas nórdicas y las mantas que nos han mantenido calentitos durante las frías noches de invierno. Si nuestra ropa de cama se puede meter en la lavadora, podremos aprovechar el buen tiempo para que la ropa se seque y se airee bien antes de guardarla. Si, por el contrario, tenemos que llevarla a la tintorería, lo mejor es que acumulemos todo lo que sea de limpieza en seco y lo llevemos a estos profesionales de la limpieza. Algunas de ellas ofrecen incluso la posibilidad de guardar las piezas durante el verano, por lo que si contamos con poco espacio en casa, puede ser una opción muy interesante.
Fuera alfombras
Durante el invierno el suelo está frío y las alfombras aportan un toque de calidez a nuestras estancias. Ahora, con el calor, es necesario retirarlas y sanearlas bien para librarlas del polvo y los ácaros que estas tienden a acumular. Lo mejor es que dejemos su limpieza en manos de profesionales. Por ello, aprovechando nuestro viaje a la tintorería, podemos llevárselas o pedir que nos las retiren. Como con la ropa de cama, también te la guardan durante los meses de verano.
Si queremos realizar el trabajo nosotros mismos, tendremos que realizar una limpieza muy concienzuda para desinfectar las alfombras como se merecen. Es recomendable que usemos la aspiradora antes y después de efectuar el proceso de limpieza, para eliminar el polvo superficial y el que ha generado la propia limpieza. Para dicha limpieza tendremos que emplear productos para limpieza en seco especiales para alfombras y frotar bien con la ayuda de un cepillo. Si nuestra alfombra lo permite, también podemos usar agua con un poco de jabón neutro, e incluso un chorro de amoniaco. Cuando hayamos acabado, tendremos que dejarlas secar convenientemente antes de volverlas a aspirar para guardarlas.
Ventanas limpias todo el verano
Se acabó la temporada de lluvias. Es el momento ideal para realizar una limpieza en profundidad de nuestros cristales, con el objetivo de eliminar los restos de polvo, hojas e, incluso, barro que el viento y las lluvias han depositado en nuestras ventanas.
Obviamente, la limpieza profunda de las ventanas conlleva la de las cortinas. Lo ideal es que contemos con unas cortinas para el invierno y otras, más delgadas, para el verano. De este modo, solo tendremos que cambiarlas. Las nuevas cortinas darán mayor frescor a nuestras habitaciones.
Si solo contamos con unas cortinas para cada ventana, tendremos que lavarlas para el verano. Si deben limpiarse en seco, tendremos que llevarlas a la tintorería. Si podemos lavarlas en casa, lo mejor es que lavemos los visillos y las cortinas por separado, para que nos destiñan. Siempre empleando jabón neutro y agua fría para que no encojan.
Elegiremos un programa para prendas delicadas y bajaremos las revoluciones del centrifugado para que no salgan muy arrugadas. Lo más recomendable es colgarlas aún húmedas y dejarlas secar.
Paredes libres de polvo y humedad
Sobre las superficies de las paredes también se deposita polvo. Por ello, estas no deben escapar a nuestra limpieza. Para ello, nada mejor que un barreño con agua tibia y un poco de jabón neutro. Asimismo, es conveniente airear y deshumidificar todas las estancias, con el fin de eliminar el moho que se acumula con la humedad del invierno. Por ello, es recomendable que ventilemos bien todas las estancias y que usemos un deshumidificador durante un par de horas. También podemos usar un ventilador.
Limpiar los filtros del aire acondicionado
Con la llegada de las altas temperaturas haremos uso del aire acondicionado para refrescar nuestra vivienda. Antes de ponerlo en funcionamiento, tendremos que limpiar los filtros para que no emitan impurezas al aire.
Evitar la acumulación de polvo
Durante el verano las ventanas permanecen más tiempo abiertas, lo que permite la entrada de polvo y otros insectos propios de esta estación. Un consejo para evitarlo es colocando mosquiteras en las puertas y ventanas, que reducirá el paso del polvo a nuestro hogar
Además, como apetece estar descalzos en casa, podemos habilitar en la entrada de casa un espacio para dejar los zapatos. Así la suciedad que tengamos adherida no se extenderá por el resto del suelo.