Cómo se eliminan los grafitis
Artículo revisado por el Comité
Hace unos días conocíamos la sentencia dictada a un grafitero, en la que se incluía, además de la pena, una multa por el gasto que ha supuesto limpiar los restos de pintura del vagón dañado.
Acabar con los grafitis puede resultar una tarea complicada, pero, sobre todo, costosa para muchas empresas. También para las instituciones públicas, que dedican dinero público a eliminar esas pintadas sobre edificios, señales o vagones de metro.
Las pinturas que emplean los grafiteron tienen una capacidad enorme para adherirse a la superficie; de ahí la complejidad que supone eliminarlas, sobre todo si la superficie es porosa. Hay ocasiones en las que, para abaratar el proceso, o porque no se sepa cómo borrar los restos, los equipos de limpieza emplean productos inapropiados que lo único que hacen es que los pigmentos impregnen más la pared y deterioren la superficie. En el caso de un vagón de metro, de un edificio histórico o de una señal de tráfico, ello puede agravar problema.
¿Qué hacemos para eliminar los restos de pintura?
Dada la cantidad de grafitis que decoran nuestras ciudades, en las tiendas especializadas se pueden encontrar productos específicos para eliminar este tipo de dibujos. Uno de ellos son espráis limpiagrafitis, que ayudan a borrar los pigmentos de las paredes. El problema es que estos productos no se pueden emplear en todas las superficies. Por ejemplo, sí podemos usarlo para eliminar un dibujo de una pared, pero no si queremos eliminar otro que hayan hecho en un vagón de metro.
Muchos expertos emplean un decapante o un producto antigrafitis y después limpian la superficie con agua a presión, pero no siempre resulta. Además, el chorro puede alterar la superficie, lo que complicaría más aún la limpieza del bien afectado. Por tanto, antes de comenzar, es aconsejable realizar una prueba en una zona poco visible y observar cómo reacciona la pared y si es efectivo o no el decapante.
Hemos de tener en cuenta que tanto el espray como el decapante y los líquidos antigrafitis son productos químicos que no siempre sirven para la superficie que queremos limpiar. Por ello, aunque no vayamos a emplear el chorro de agua a presión para lavar la pared, hemos de probar también la idoneidad del producto sobre la superficie antes de proceder a la limpieza del dibujo.
Otros especialistas emplean chorros a presión que proyectan partículas de vidrio o de hielo seco. Puede ser una buena opción. No emplea químicos y no resulta sumamente abrasivo, por lo que se puede emplear para eliminar los grafitis de superficies delicadas, aunque previamente habrá que realizar una prueba.
Si queremos ahorrarnos dinero, podemos recurrir a productos caseros. Por ejemplo, muchos de estos grafitis salen frotando la pared con un estropajo de lija impregnado en amoniaco y agua o en jabón y vinagre. Se trata de un trabajo arduo y muy laborioso que no siempre consigue los resultados que queremos. Por eso, si alguna pared exterior de nuestra tienda o negocio ha sido pintada con un grafiti, lo ideal es que acudamos a empresas especializadas en estos servicios. Ellos realizarán las pruebas pertinentes para determinar qué procedimiento se adapta mejor a la superficie a limpiar.
Aconsejamos MARSTRIP R, y MARSTRIP B4 para superficies porosas al ser producto en formato gel. Son los que utilizan en Metro Madrid, renfe en toda España y Metro Bilbao.