El olor es, quizá, el sentido que más desarrollado tenemos. El aroma que nos entra por las fosas nasales nos aporta, muchas veces, más información que los datos que podemos obtener por medio de otros sentidos.
¿Cuántas veces hemos entrado en un lugar y nos ha incomodado el olor que había? Aun sin ver suciedad, el olfato nos permite distinguir un aroma que nos desagrada. Y es aquí donde los aromatizadores cumplen una función importante: disimular ese olor que nos impide disfrutar del lugar o de la compañía.
Pero la mayoría de las veces no se trata de enmascarar tanto un olor como de aportar un aroma especial a nuestra casa u oficina. Queremos que aquellos que nos visitan sientan un olor agradable, suave, exquisito. Para ello también recurrimos a los aromatizadores.
Tipos de aromatizadores
A la hora de adquirir un aromatizador podemos encontrar que hay distintos tipos en función de si son químicos, naturales, eléctricos o funcionan con aerosol (es decir, son aromatizadores en espray).
- Eléctricos. Suelen funcionar como un ventilador, emitiendo aroma de manera continuada. Estos ambientadores o aromatizadores son líquidos. La mayoría tiene un interruptor para encenderse o apagarse cuando queramos, pero también los hay que están encendidos desde el momento en que se introducen en el enchufe.
- Espray. Estos son aquellos que echamos de manera puntual para ambientar un espacio o eliminar un olor desagradable. También hay aromatizadores que funcionan con pilas. Cada cierto tiempo, el espray expulsa aerosol, por eso también se consideran difusores en espray. Algunos pueden programarse o regularse según la necesidad de cada persona o espacio: que haya demasiada gente en la sala, que pase alguien… También se pueden regular para que el aerosol solo salga de noche o de día.
- Difusores líquidos. En los últimos años también han aparecido difusores de olores. Son aromatizadores líquidos cuya fragancia olemos gracias a unas varillas de madera que sobresalen del tarrito.También los vemos en pequeños botes, con un tapón que se moja cada vez que lo movemos y que son especiales para armarios.
- Aromatizadores naturales. Todos ambientadores anteriores tienen el problema de que son químicos. Es decir, la fragancia es un componente químico que, en determinados casos y concentraciones, pueden provocar reacciones e irritaciones en las fosas nasales y la garganta. Por ello, cada vez más personas están optando por los aromatizadores naturales, que suelen prepararse con aceites naturales y alcohol.
¿Cuáles son los aromatizadores más vendidos?
Si nos atenemos a los datos que publican algunas webs sobre las ventas de los aromatizadores tenemos que los más vendidos son los difusores en espray, seguidos muy de cerca de los aromatizadores en espray y de los eléctricos. Los difusores líquidos también ocupan un lugar destacado en el mercado debido a la suavidad con la que el aroma se difumina por el ambiente.
Dentro de los aromas, la elección dependerá de cada persona. A algunas les gusta el aroma floral (jazmín, lavanda, pino, dama de noche, flor azahar, rosa, romero…), pero también podemos encontrar aromatizadores con olor a vainilla, canela, naranja, limón, etc. Incluso los hay ya con olor a colonias, como las de bebés, por ejemplo.