Realizar una limpieza en profundidad en una vivienda o estancia no siempre conlleva una buena sensación si los aromas que se perciben no son agradables. De hecho, el olor a humo o quemado es uno de los más desagradables y, además, uno de los más duraderos. Sin embargo, existen fórmulas que ayudan a que desaparezca progresivamente:
- En primer lugar, conviene identificar la fuente de origen del humo para evitar que se siga produciendo y, sobre todo, para que no se propague aún más –especialmente si se trata de algún alimento que se esté quemando, de un cigarrillo mal apagado que, incluso, pueda provocar un incendio, etc.-
- Posteriormente es importante abrir todas las ventanas para ventilar bien las estancias y mantenerlas así un tiempo prudencial para conseguir una mejor renovación del aire. También se pueden encender ventiladores de techo si se dispone de ellos para favorecer la circulación del aire. Si el olor se centra en la cocina, conviene mantener activado el extractor de humos hasta que se perciba un ambiente menos cargado.
- Un remedio natural para eliminar el olor consiste en colocar tazones con vinagre blanco en las habitaciones durante 24 horas y, si persiste, repetir la operación un par de días.
- Si el olor se centra en la cocina, uno de los mejores remedios para neutralizarlo es colocar en el horno –abierto y previamente calentado- una bandeja con papel de aluminio espolvoreado de canela y azúcar.
- Si el humo corresponde a tabaco existen en el mercado todo tipo de velas neutralizadoras de este olor, aunque las más efectivas suelen ser las que tienen una base cítrica.
- En caso de que el humo haya impregnado la ropa, se recomienda lavar lo más rápido posible las prendas o textiles correspondientes –cortinas, fundas de sofá o cojines, etc.- añadiendo una taza de vinagre blanco a cada lavadora.
- Si las prendas son delicadas el mejor sistema que se puede emplear es llenar la bañera con una base de agua caliente y verter un par de tazas de vinagre en ella. La ropa se colgará en perchas en la barra de la cortina y se dejará que absorba el vapor durante un tiempo aproximado de 45 minutos o una hora. Acto seguido, conviene secarlas en un espacio exterior completamente abierto para que se oreen.