Pese a que, como suele decirse, más vale prevenir que curar, y siempre se recomienda lavar la ropa blanca separada de la ropa de color –especialmente cuando las prendas son delicadas o los colores muy intensos-, alguna vez ha pasado que, por sorpresa, es fácil encontrar una mancha provocada por otra prenda que ha desteñido.
Entonces, ¿qué se puede hacer en estos casos? ¿hay alguna solución para limpiarla? Afortunadamente, existen todo tipo de trucos y remedios caseros para intentar arreglar este inconveniente:
- Si la ropa que ha desteñido admite el agua caliente –es decir, que no se estropee ni encoja-, se puede introducir en un recipiente con el agua en la que, previamente, se hayan hervido cinco o seis huevos. Al parecer, las sustancias que han soltado los huevos diluyen el tinte absorbido por la ropa.
- También puede hervirse agua con hojas de laurel, retirarla del fuego y sumergir la prenda en ella durante el tiempo que sea necesario hasta que se observe que la mancha ha desaparecido.
- Si la prenda es algo delicada, se puede sumergir en leche hasta que se elimine la mancha y, después, lavarla por separado con un detergente suave.
- En el caso de la ropa completamente blanca y de tejidos resistentes, la solución tradicional es introducirla en lejía o algún tipo de cloro especial el tiempo que sea necesario y, después, lavarla normalmente. Hoy en día existen todo tipo de lejías especiales que, aunque consiguen el mismo efecto blanqueante, son menos agresivas con los tejidos y pueden emplearse con diferentes tipos de prendas, incluso con las de color.
- Si ninguno de estos remedios funciona o se trata de una prenda valiosa o especialmente delicada, habrá que acudir a una tintorería o establecimiento especializado en limpiezas para intentar solucionar el problema con sistemas químicos o mecánicos profesionales, avisando previamente de las características concretas de la prenda y de si se ha aplicado algún remedio casero.