El ozono (O3) es una variedad del oxígeno que se genera a partir de la activación de su molécula O2. En la naturaleza lo encontramos en las capas altas de la atmósfera, donde los rayos ultravioletas del sol activan las moléculas de oxígeno del aire produciendo la famosa capa de ozono. Ese ozono cumple una doble función: filtrar los rayos ultravioletas del sol y limpiar el aire de agentes contaminantes que no forman parte de ese aire. Esta capacidad purificadora es la que permite la limpieza con ozono y se debe a sus numerosas propiedades desinfectantes y desodorantes, las cuales dejan inalterados los materiales de las superficies sobre las que se aplica
Los espacios donde cada vez más se utiliza la limpieza con ozono es en hospitales. En estos espacios, la presencia de enfermedades contagiosas es más alta que en cualquier otro lugar, por lo que una continua purificación del aire con ozono reduce la capacidad de supervivencia de virus, bacterias y esporas de hongos, gracias a su gran poder oxidante que los elimina transformándose en oxígeno.
La limpieza con ozono ha demostrado ser un método muy efectivo e inocuo para la limpieza, purificación y esterilización de los espacios con mayor presencia de bacterias, virus y hongos.
La limpieza con ozono proporcionan de manera rápida múltiples beneficios para las personas que utilizan o viven en los espacios purificados. El primero de los efectos de la desinfección con Ozono, y el más importante , en estos tiempos que nos están tocando vivir , es su efecto desinfectante que reduce drásticamente el índice de contagios de enfermedades virales y bacterianas.
Así mismo, el aire se vuelve mas respirable y puro ya que el único residuo que queda en el aire es Oxigeno, aumentando por tanto el bienestar de las personas que lo respiran.
Las personas expuestas durante mucho tiempo a ambientes cerrados y artificiales como despachos, escuelas o gimnasios, suelen sufrir trastornos oftalmológicos como lagrimeo o escozor de ojos, trastornos neurológicos como jaquecas o mareos, y trastornos respiratorios como gripes o alergias. Desde el siglo XIX se han estado estudiando los beneficios de la limpieza con ozono y en la actualidad es considerado el tipo de tratamiento ecológico más potente utilizado por las empresas de limpieza. Su efecto desinfectante respeta el medio ambiente y es, incluso, más potente que el del cloro o la lejía.
El tratamiento con ozono es ideal para eliminar bacterias, gérmenes, hongos y virus del ambiente y de todo tipo de materiales y acabar con los olores desagradables relacionados con el tabaco, los animales, los desagües o la comida.