Durante los meses de primavera y verano es normal que veamos alguna avispa revoloteando por nuestra casa o jardín, pero muchas veces su presencia puede resultar molesta, incluso peligrosa si alguno de nosotros tiene alergia a sus picaduras. Los avisperos pueden encontrarse tanto en nuestro jardín como en nuestra casa. Por ello es fundamental que tomemos medidas lo más rápido posible.
Por norma general, las avispas suelen construir sus avisperos en zonas altas, como techos, vigas, canalones, tejados o aleros, aunque también podemos encontrarlos en paredes. En el jardín se pueden localizar en aquellas zonas próximas a las flores, como árboles o paredes, sobre todo si disponen de un lugar elevado cerca donde construir su nido de avispas. Por eso, si sospechamos que podemos tener un nido en casa, tendremos que revisar a conciencia estos lugares.
Una vez tengamos localizado el avispero, procederemos a destruirlo. El método más conocido y efectivo es el humo, que ahuyenta a las avispas rápidamente. Para ello, buscaremos un recipiente resistente al fuego e introduciremos en él algodón, hojas secas, papel… cualquier cosa que prenda y, sobre todo, que haga mucho humo al quemar. Con alcohol de quemar, le prenderemos fuego de manera controlada (de ahí que lo hagamos en un recipiente), colocaremos el tarro debajo del nido de avispas y nos alejaremos todo lo que podamos para que, en su huida, las avispas no nos piquen. Cuando creamos que han salido todas del avispero, con la ayuda de un palo, lo descolgaremos y lo tiraremos.
Si tenemos una manguera cerca, podemos sustituir el fuego por agua y ahuyentarlas de este modo.
Si procedemos con cuidado, no tenemos por qué sufrir ninguna picadura. Aun así, si no nos atrevemos o no nos vemos capaces de eliminarlo, lo mejor es que pidamos ayuda a profesionales, que se encargarán de destruir el avispero de manera rápida y eficaz.
Recuerda que podemos prevenir la aparición de avisperos sellando bien aquellas juntas o recovecos susceptibles de acoger algún nido. También podemos evitarlas alejando la comida de las ventanas, sobre todo si se trata de alimentos con azúcar o ricos en proteínas, y cerrando bien los cubos de basura. Y si algún día queremos disfrutar del jardín, podemos colocar unas rodajas de pepino alrededor de la zona donde vayamos a estar. Este fruto es un repelente natural de insectos, entre ellos de las avispas. De este modo, evitaremos que se acerquen a nuestro jardín e intenten construir un avispero.